Jacobo ha tomado la difícil decisión de morir tras quedar parapléjico debido a un accidente de tráfico que le causa dolores insoportables. Su padre, David, se enfrenta al duro proceso de ser testigo de esta elección. Mientras Jacobo viaja a Estados Unidos en busca de una muerte asistida, David permanece en Nueva York, aferrándose a la esperanza de que su hijo se arrepienta. Años después, David reconstruye su vida, recordando sus días como pintor, el accidente de Jacobo y los momentos de espera junto a su familia. A pesar del dolor, David encuentra belleza en el mundo, convirtiendo su relato en un testimonio de la vida misma, que es inmensa y poderosa, incluso en la presencia de la muerte. Esta novela explora la cercanía de los opuestos, mostrando que ante la inminencia de la muerte, solo queda reivindicar la vida.