La Zaira es una niña con mucha imaginación que, junto a sus amigos, ve delfines en la fuente de la plaza. Un día, la fuente está vacía y Zaira se lleva un gran disgusto. Los niños de la plaza se burlan de ella por ser fantasiosa, hasta que aparece un hada para ayudarla. Esta historia estimula la imaginación y resalta la importancia de la fantasía en la infancia y en la madurez.