Este libro, editado por Manuel Peña Díaz, explora los proyectos políticos y culturales que no lograron consolidarse en España a lo largo de su historia. A través de un análisis de herejías, exilios y otras conciencias disidentes entre los siglos XVI y XX, la obra reflexiona sobre la construcción nacional española, sus éxitos, fracasos y las tensiones entre el pensamiento oficial y las alternativas heterodoxas. Se examinan las dinámicas entre religión, cultura, ideología y la relación de España con Europa, ofreciendo una visión mestiza de la historia española y sus representaciones imaginarias.