Este libro narra la historia de Alphonse Ratisbonne, un joven judío que experimenta una conversión milagrosa al catolicismo después de que Théodore de Bussières le coloca una medalla milagrosa alrededor del cuello y lo lleva a una iglesia en Roma. El relato describe cómo la oscuridad se disipa y es reemplazada por una luz espiritual deslumbrante, destacando la bondad de Dios y el amor maternal de la Virgen María en este evento extraordinario.