En 1889, durante los preparativos de la Exposición Universal en París, una serie de ataques con agujas en los tranvías desatan el pánico. Cuando una de las víctimas fallece, la prensa culpa a los anarquistas, acusándolos de sembrar el terror. Nino, con la ayuda de Oscar Wilde, investiga para exculpar a los movimientos libertarios. Esta novela de aventuras barroca revive un París popular y solidario, lejos de los clichés de la ciudad de la luz, rindiendo homenaje al anarquismo parisino y al poeta irlandés.