En la Francia del siglo XVIII, Seraphina regresa después de tres años para exigir el divorcio a Malcolm, el hombre al que amó y odió con locura. Malcolm, el duque, ve esta como una oportunidad para enmendar el error más grande de su vida, pero Seraphina insinúa que tiene un amante, lo que desata los celos de Malcolm. Este jura reconquistar a su esposa, a pesar de los malentendidos y el dolor acumulado entre ellos. La pasión entre ambos se niega a extinguirse, lo que hace que la reconciliación sea posible.