En el verano de 1962, la familia Pérez se ve obligada a abandonar Argelia y se instala en la región de Montpellier. Allí, intentan reconstruir su vida y crear vinos famosos en su dominio, Les Rives Blanches. Sin embargo, su llegada perturba a los Chaptal, una familia local que ha dominado el mercado vitícola durante generaciones. En un clima de tensiones y rivalidades, un crimen y un amor prohibido marcarán el destino de ambos clanes. Esta novela explora temas de desarraigo, identidad y la lucha por la supervivencia en un entorno hostil.