Este libro, escrito por Jens Corssen y Stephanie Ehrenschwendner, explora la idea de que el amor es más una actitud interna que una emoción pasajera. Los autores argumentan que la responsabilidad de la alegría y la conexión no puede delegarse a una pareja, sino que surge de una aceptación de la vida y del desarrollo de la propia singularidad. A través de la superación de patrones de pensamiento y comportamiento limitantes, se puede cultivar una verdadera conexión y una relación exitosa.