En la segunda entrega de la trilogía Lionboy, Charlie Ashanti se encuentra huyendo de un circo flotante con seis leones y una criatura dientes de sable. Charlie debe ayudar a los leones a regresar a Marruecos, mientras busca a sus padres secuestrados. Con la ayuda del rey Boris de Bulgaria y su jefe de seguridad, Edward, Charlie se encuentra prisionero en Venecia, pero logra escapar con la ayuda de un gondolero. Tras un peligroso viaje marítimo, los leones regresan a casa y Charlie se reúne con sus padres.