Eva y Gideon deben enfrentarse a los fantasmas del pasado y aceptar las consecuencias de sus deseos más íntimos. Gideon Cross. Solo de pensar en su nombre, Eva se siente invadida por una llamarada de deseo por todo el cuerpo. Desde el primer momento en que lo vio, supo que había encontrado su otra mitad. Lo necesitaba tanto como necesitaba los latidos de su corazón para vivir, y él se había puesto en un gran peligro, arriesgándolo todo por ella.