Este libro, escrito por Hans Küng, aborda temas relacionados con la eclesiología y la situación actual de la Iglesia. El autor explora los elementos esenciales que deben perdurar dentro de la institución eclesiástica, invitando a la reflexión y al debate sobre su futuro. Publicado por Herder en 1975, esta obra ofrece una perspectiva crítica y constructiva sobre la Iglesia y su papel en la sociedad contemporánea.