Un ocell daurat llega al jardín real y comienza a comerse las cerezas del cerezo más preciado del rey, cantando y burlándose. Cuando finalmente lo atrapan, el rey lo cocina y se lo come, pero dentro de la panza real, el ave no deja de cantar. Enfurecido, el rey vomita y el animal escapa volando. Al día siguiente, vuelve a posarse en una de las ramas del cerezo y comienza a cantar burlándose de la princesa. Ella, muy enojada, se sube al árbol y, justo cuando lo atrapa, este se convierte en un príncipe rubio como un hilo de oro. El príncipe le explica que, víctima de un encantamiento, había sido condenado a convertirse en pájaro hasta que una princesa no le pusiera la mano encima. Pronto se casaron y vivieron felices para siempre. Este cuento mezcla tradición y fantasía en un relato encantador que recrea la magia de los grandes clásicos literarios.