Sarah MacKinley decide restaurar una antigua mansión en Florida para convertirla en un bed and breakfast y tienda de antigüedades, cumpliendo así un sueño de la infancia. Sin embargo, durante las renovaciones, descubre restos humanos en las paredes, revelando un oscuro pasado. Sarah busca la ayuda de Caleb Anderson, un detective que investiga desapariciones en la zona, y juntos descubren que los misterios del presente están ligados a la historia de la mansión. A medida que se acercan a la verdad, una presencia espectral los acecha, poniendo en peligro a Sarah y a Caleb en una búsqueda de sangre y sacrificio que trasciende el tiempo.