BIBLIOTECA DE CIENCIA FICCION 20. Él -y el resto de la humanidad- vivía una existencia rígidamente controlada en un mundo en que por necesidad se tenía que funcionar durante las 24 horas del día dando así a la mitad de la población oportunidad de vivir mientras la otra mitad dormía... y viceversa. Nunca ningún apartamento despacho o lugar cualquiera estaba vacío... nadie se encontraba solo jamás. Inevitablemente la Iglestal (Iglesia Estatal) buscaba mundos que colonizar. Inevitablemente también con el fin de hallar espacio para los humanos la Iglestal creía perfectamente natural someter y aniquilar a las demás culturas no humanas. Y nunca hubo un terrestre que objetara a la justicia de este punto de vista. No hasta que aquel humilde Jetco (Jefe de Todos los Comercios Especializado en Idiomas) aprendió a dar expresión a un amor prohibido en su propio planeta.