"1991,tapa dura con sobrecubierta,fotografías.SINOPSIS:Henry Fonda llegó al cine casi por casualidad; de hecho, lo suyo era el teatro: como semiaficionado en Omaha, como profesional -modestos comienzos, en los que compartiría miseria con James Stewart, hasta adquirir cierta relevancia en los escenarios de Broadway- en Nueva York. No desembarcó en Hollywood hasta cuando ya tenía 30 años. Su extraordinario aspecto físico, su rostro, en el que siempre parecía campear un deje de perplejidad, su estilo interpretativo, sobrio, casi tímido, que le permitían incorporar personajes sin dejar de ser él mismo, le valieron muy pronto el nombre de rostro de América que le impuso el maestro Orson Welles."