En 'Los nombres del fuego', Fernando J. López nos presenta a Abril y Xalaquia, dos jóvenes de dieciséis años que, a pesar de vivir en épocas y lugares distintos —Tenochtitlán del siglo XVI y Madrid del siglo XXI—, comparten el deseo de tomar las riendas de su destino. Acompañadas por sus amigos, ambas se embarcan en un viaje lleno de magia y misterio en busca de su identidad, descubriendo verdades ocultas tras sus nombres y explorando su anhelo de serlo todo.