En 'Los trapos sucios', el narrador confiesa a su padre un evento del pasado: veinte años atrás, durante el franquismo, le pidieron trasladar en su coche a activistas de ETA. Este acto desencadena una reconstrucción de silencios y desavenencias entre padre e hijo. El hijo, motivado por el diagnóstico de una enfermedad mental degenerativa en su padre y una carta exigiendo el pago del impuesto revolucionario, busca entender las razones detrás de sus conflictos. La novela explora la memoria imperfecta y su impacto moral en el presente, recorriendo momentos cruciales de la historia española desde la dictadura hasta los años 90, reflexionando sobre las elecciones morales en la vida.