En este análisis impactante sobre el futuro de la economía global, Stephen D. King examina cómo el auge de las economías emergentes desafía la estabilidad económica occidental. Argumenta que la redistribución de la riqueza y el poder a nivel mundial obligará a los consumidores occidentales a ajustar su nivel de vida. King advierte sobre la creciente inestabilidad e desigualdad económica si no se realizan cambios drásticos, ofreciendo una perspectiva provocadora sobre los desafíos que enfrenta Occidente en un mundo en evolución.