Lucrecia Borgia, nacida en Roma en 1480 y fallecida en Ferrara en 1519, fue hija del papa Alejandro VI y hermana de César Borgia. Su vida transcurre en el corazón del Renacimiento italiano. El libro explora la vida de esta figura histórica, amada por artistas y poetas por su belleza y vivacidad, y respetada por sus dotes de administradora y diplomática. Sin embargo, también fue objeto de acusaciones infamantes que la describieron como envenenadora y libertina, incluso sospechada de incesto. La autora traza la personalidad de Lucrecia, una joven cuyo destino estuvo en manos de otros, siendo más víctima que protagonista de su mundo.