En este libro, Günter Ogger examina el comportamiento de los directivos alemanes y su impacto en la economía del país. Analiza cómo las decisiones tomadas en las altas esferas empresariales, impulsadas por la ambición y la falta de autocrítica, priorizan el aumento del valor de las acciones a corto plazo en detrimento de los intereses de los trabajadores y la calidad del trabajo. Ogger argumenta que esta forma de gestión, centrada en los números y la rentabilidad inmediata, está erosionando los valores tradicionales alemanes y amenazando la estabilidad económica a largo plazo.