Rachel Everly es abandonada por su novio en un pequeño pueblo de Montana, solo con su maleta y su cámara. Allí conoce a Shane Merritt, un ranchero taciturno que planea vender el rancho familiar. Shane contrata a Rachel como fotógrafa, y aunque al principio le molesta su entusiasmo, pronto comienza a verla con otros ojos, apreciando cómo transforma la casa en un hogar. Una historia de amor en el corazón de Montana.