Redactado por Marx y Engels y publicado en 1848, este texto tardó poco en desbordar los límites de su inicial condición coyuntural, hasta el punto de llegar a tener en el último siglo y medio una difusión comparable con la Biblia y una influencia de impacto parejamente alcanzado por la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Su aliento moral, la amplitud de la mirada histórico-universal que en él se despliega lo convierten en una imprescindible introducción al legado de Marx.