En Manuscrito encontrado en Accra, Paulo Coelho nos transporta a Jerusalén en el año 1099, justo antes de ser invadida por los cruzados. En este contexto, un sabio conocido como el Copta convoca a jóvenes y ancianos para compartir reflexiones sobre la vida, el amor, la pérdida y la sabiduría que se encuentra en los desafíos cotidianos. A través de sus palabras, Coelho nos invita a reflexionar sobre nuestros principios y la esencia de nuestra humanidad, recordándonos que el verdadero conocimiento reside en nuestras experiencias y en la forma en que enfrentamos la inevitabilidad de la muerte.