Este libro narra la historia de Marcellin Champagnat y los Hermanos Maristas, centrándose en su papel como educadores congregacionistas en el siglo XIX. Explora su contribución a la educación en Francia y su legado en la historia de la iglesia y la pedagogía. El autor, André Lanfrey, ofrece una visión detallada de su impacto en la sociedad y la educación de la época.