En agosto de 2001, en Middlewick, los preparativos para la fiesta de la cosecha están en pleno apogeo. En este pequeño pueblo sin historia de Northumberland, es el día más importante del año. Sin embargo, ninguno de sus habitantes asistirá. Antes de que termine el día, todos estarán muertos, ejecutados por los organizadores de otro evento que sacudirá al mundo. Mientras tanto, en la base militar cercana, el ejército estadounidense se prepara para recibir al nuevo presidente de los Estados Unidos. Judío, liberal, incorruptible, en lucha contra el fundamentalismo religioso y el extremismo político, Joel Waterstone molesta. El día de la visita oficial, a pesar de las medidas de seguridad reforzadas, es secuestrado. Le sigue una gigantesca cacería que lleva a los investigadores tras la pista de una conspiración internacional, desde Washington hasta los confines de una Rusia inmersa en las tinieblas del oscurantismo y la corrupción.