Molloy es la primera novela de la trilogía de Samuel Beckett, publicada originalmente en francés en 1951 y posteriormente traducida al español. La obra explora temas como la alienación, la soledad y la búsqueda de identidad a través de la historia de un personaje errante. Con un estilo narrativo innovador y un lenguaje evocador, Beckett sumerge al lector en un mundo absurdo y desolador, invitándolo a reflexionar sobre la condición humana.