Desde la muerte de su padre, Helena vive recluida en el recuerdo de ese hombre a quien había dedicado su existencia. La irrupción de Paul, quien dice ser su medio hermano, lo cambiará todo. ¿Es posible que el difunto haya tenido otra vida? ¿Helena y su madre fueron las favoritas, o él sacrificó un amor del que no sabían nada? Al final de una búsqueda que comparten, Paul y Helena comprenderán lo que realmente fueron, el uno para el otro, para su padre. ¿Pero no hay verdades que destruyen? Una novela conmovedora, impulsada por una escritura luminosa.