En la isla de Gotland, un grupo de estudiantes de arqueología se encuentra trabajando en un antiguo yacimiento vikingo. La tranquilidad del verano se ve interrumpida cuando Martina, una estudiante holandesa, desaparece sin dejar rastro. A medida que la investigación avanza, se descubren secretos y oscuros rituales que evocan las antiguas divinidades de Gotland. El inspector Knutas se enfrenta a un caso en el que el pasado vikingo de la isla resurge con una serie de asesinatos que parecen seguir un patrón ritual.