En el cierre de la trilogía de Nicolás Valdés, Blas Ruiz Grau nos sumerge en un thriller adictivo donde el inspector Nicolás Valdés, tras un año de silencio y la aparente calma en Madrid, se ve obligado a regresar. El mutilador de Mors, sigue libre y ha preparado su jugada final, un enfrentamiento definitivo con Nicolás. Solo uno de los dos puede quedar en pie en esta partida de ajedrez que ha esperado durante ocho años.