En este tomo de Astérix, los irreductibles galos se enfrentan a los pictos, los antiguos habitantes de Escocia. La historia, fiel al espíritu de la serie, está llena de humor y aventuras, con los clásicos personajes de Astérix y Obélix en plena forma. Este álbum marca una nueva etapa en la serie, con nuevos autores que continúan el legado de Goscinny y Uderzo.