Lucas Demarco siempre ha priorizado a su familia y el poder que esta conlleva. La custodia compartida de su sobrina no es suficiente para él, por lo que decide tomar cartas en el asunto. Sin embargo, no contaba con que Devin Hartley, la tía de la niña, odiara a los Demarco con toda su alma. Lucas deberá convencer a Devon de que solo quiere lo mejor para su sobrina Amelia, una tarea que no será nada fácil.