En una noche nevada, un pequeño erizo se despierta de su profundo sueño invernal. Tiene frío, demasiado frío para volver a dormir. ¡Qué suerte tener un gorro rojo de lana de Papá Noel! Pero no importa cuánto lo estire el pequeño erizo, sus púas siempre se interponen. Pero entonces al pequeño erizo se le ocurre una idea, y el gorro resulta ser el mejor regalo de Navidad de todos.