En este libro, Arthur Peacocke, bioquímico y sacerdote, ofrece una evaluación equilibrada del debate entre ciencia y religión. El autor reflexiona sobre cómo la ciencia y la religión pueden coexistir y complementarse mutuamente. Peacocke aborda temas fundamentales como la reconciliación entre el creacionismo y la evolución, ofreciendo una perspectiva inspiradora para aquellos interesados en explorar la relación entre la ciencia y la fe.