Esta biografía de Paula Modersohn-Becker, escrita por Kerstin Decker, ofrece una mirada íntima a la vida de una de las artistas más importantes del expresionismo temprano en Alemania. El libro explora su desarrollo artístico en la colonia de artistas de Worpswede y sus estancias en París, donde forjó un estilo único influenciado por Cézanne, Gauguin y el joven Picasso. Decker revela la modernidad de Modersohn-Becker no solo como artista, sino también como una mujer emancipada, destacando su amistad con Rainer Maria Rilke y sus conexiones con la vanguardia artística de la época.