En este fascinante libro, Patricia Cornwell aplica métodos forenses modernos para reexaminar las evidencias de los asesinatos de Jack el Destripador. Utilizando pruebas de ADN de última generación, mejora digitalmente marcas de agua y realiza análisis de escritura, papel y tintas. Cornwell presenta pruebas convincentes que señalan al artista Walter Sickert como el autor de los crímenes, una conclusión que impresionó a la policía metropolitana. Una investigación exhaustiva que revela nuevos datos sobre uno de los mayores misterios criminales de la historia.