En Private Rome, Jack Morgan se encuentra en Roma celebrando la apertura de una nueva oficina local de Private cuando la fiesta da un giro mortal. El agente de Private, Matteo Ricci, es encontrado en la fiesta de pie sobre el cuerpo de un sacerdote muerto con un arma en la mano, jurando que no mató al hombre. Mientras Jack intenta probar la inocencia de Matteo, descubre una conspiración mucho más mortífera, que lo lleva directamente al corazón del Vaticano. Con la corrupción acercándose por todos lados, Jack debe decidir en quién puede confiar antes de que la ciudad caiga.