Y van... cuatro.Cuandohace ahora cuatro añosfirmé la introduccion de razones para el amor me prometí ante mis lectores que aquella era la tercera y última entregade mis razones.Lo creía y lo deseaba ssinceramente ya que me parecía a mi que co una trilogía y con cuatro años de artículos semanales en blanco y negro ya estaba bien.