Pedro Hernández lorquino y murciano exiliado en Madrid es el ejemplo de un joven campesino que gracias al florecimiento cultural reinante durante la II República el tesón de un maestro rural y la comprensión de sus padres logra alcanzar el ingreso en el más importante centro español de formación superior de su época: la Universidad Central de Madrid en la que inicia la licenciatura de Ciencias Naturales.