Este libro, escrito por Rafael Díaz-Salazar, aborda la necesidad de una refundación de la izquierda en un contexto internacional en constante cambio. Se destaca la importancia de las culturas y los movimientos de la sociedad civil en este proceso, así como el diálogo emergente entre culturas políticas y religiosas. El autor analiza cómo el cristianismo se presenta como un componente esencial de este proyecto de refundación, explorando las relaciones entre religión, secularización y política.