En este libro, Helmut Schmidt aborda la relación entre religión y política, recopilando sus contribuciones más importantes sobre este tema. Schmidt expresa su preocupación por el peligro que representa el abuso de la religión con fines políticos para la paz mundial. Hace un llamamiento a los líderes de las religiones mundiales para que asuman su responsabilidad en la promoción de la paz y la tolerancia entre las diferentes creencias.