Megan, una joven modista neoyorquina, se ve envuelta en el misterioso mundo de la familia Reid a principios de siglo. No la llaman por su oficio, sino por su habilidad para tratar con su hermano, quien tiene una discapacidad mental. Los Reid están preocupados por el comportamiento retraído y violento de su hijo Jeremy. A medida que Megan profundiza en la historia familiar, descubre que los problemas de Jeremy tienen una razón de ser. Un terrible parricidio está en el origen de todo, y Jeremy es el presunto culpable. Sin embargo, la verdad es aún más escalofriante.