En 'Ronda del Guinardó', Juan Marsé nos sumerge en un relato breve pero de gran intensidad simbólica. La historia describe física y moralmente el mundo de la posguerra, elevándolo a una altura mítica. Un viejo inspector de policía, atormentado por recuerdos y cadáveres, emprende una última ronda, acompañando a una adolescente a reconocer los restos del delincuente que la violó. Este peregrinaje por las calles de Barcelona se convierte en un descenso al corazón de las tinieblas, mostrando una población saciada de podredumbre pero con la posibilidad de redención.