En 'Sentimentalismo tóxico', Theodore Dalrymple, conocido por su incisiva crítica social, explora cómo el culto a la emoción pública está afectando negativamente a nuestra sociedad. A través de un análisis perspicaz, Dalrymple argumenta que, bajo la apariencia de esfuerzos encomiables, como la educación y la ayuda a los desfavorecidos, se están generando consecuencias perversas al priorizar los sentimientos sobre la lógica y la responsabilidad. Este libro invita a la reflexión sobre el impacto del sentimentalismo en la vida pública y las relaciones humanas.