Miles Heller, a sus veintiocho años, decidió romper con el mundo que conocía a los veinte. Ahora vive en Florida, trabajando para una empresa que vacía las casas de los desahuciados por la crisis, fotografiando los restos de sus vidas. Sin ambiciones, encuentra consuelo en los libros y su cámara digital. Su vida da un giro al involucrarse con Pilar Sánchez, una menor de edad, lo que lo obliga a regresar a Nueva York. Allí, se enfrenta a los secretos de su pasado y a la comunidad de Sunset Park, donde convive con otros okupas.