Cuando la abogada Rose Tremain pone en peligro el último negocio de Arturo da Costa, el multimillonario decide ponerla a prueba, pero cuando se conocieron la atracción entre ambos resulta ser irresistible. Arturo decide seducir a Rose, asegurándose de que se sienta tan abrumada por el placer que se olvide de la causa por la que está luchando. Sin embargo, él también se da cuenta de que siente la misma adicción.