En 'The Craftsman', Richard Sennett explora el impulso humano básico de hacer un trabajo bien por el simple hecho de hacerlo. Argumenta que este impulso se extiende más allá del trabajo manual calificado, abarcando a programadores, médicos, padres y ciudadanos. Sennett desafía las ideas convencionales sobre el buen trabajo en el mundo actual, conectando el trabajo físico con valores éticos y explorando cómo las herramientas y la organización del trabajo pueden influir en la calidad de vida. A través de ejemplos históricos y contemporáneos, el autor nos invita a reflexionar sobre la importancia de la habilidad y la dedicación en todas las facetas de la vida.