En 'The Gardener', Lydia Grace Finch lleva una maleta llena de semillas a la gran ciudad gris para vivir con su tío Jim, un panadero de carácter agrio. Poco a poco, Lydia inicia una transformación gradual, alegrando la tienda y dibujando sonrisas en los rostros de los clientes con las flores que cultiva. Pero es en un lugar secreto donde Lydia Grace trabaja en su obra maestra: un ambicioso jardín en la azotea, con la esperanza de hacer sonreír incluso al tío Jim. Sarah Stewart presenta a los lectores a una joven heroína atractiva y decidida, cuya historia se cuenta a través de cartas escritas en casa. Las ilustraciones de David Small evocan maravillosamente el ambiente de la época de la Depresión.