En este libro, Amos Elon examina las fuerzas históricas y culturales que llevaron a la fundación del Estado de Israel, explorando los problemas de identidad que enfrentan los hijos del Israel moderno en términos raciales, religiosos y políticos. Con un nuevo prólogo, Elon analiza los cambios en la psique israelí desde la primera publicación del libro en 1971, reafirmando su visión de que un estado dividido es la única forma de resolver la cuestión palestina. Este análisis ofrece una perspectiva histórica del conflicto en Medio Oriente y examina el auge de Menachem Begin y las complicaciones del tratado de paz egipcio-israelí de 1979.