En el tranquilo pueblo sueco de Hesjövallen, diecinueve personas son encontradas muertas, lo que desata una investigación sin precedentes. La jueza Birgitta Roslin descubre una conexión familiar con las víctimas y decide investigar, encontrando pistas en un diario del siglo XIX y una cinta de seda roja. A medida que profundiza, desentierra una trama de corrupción, venganza y secretos ocultos que se extienden desde Suecia hasta China. La novela explora temas de justicia, identidad y las consecuencias de la historia en el presente.