Herbert Molin, un oficial de policía retirado, vive solo en una cabaña remota en los vastos bosques del norte de Suecia. Tiene dos obsesiones: el tango y la convicción de que está siendo cazado, constantemente perseguido por 'demonios'. No tiene amigos cercanos, ni vecinos cercanos, y cuando su cuerpo es encontrado, Molin es casi irreconocible. Lindman, un oficial de policía en licencia por enfermedad, se entera de la muerte de su antiguo colega y, para distraerse de sus propios problemas, decide involucrarse en el caso. Lo que descubre, para su horror e incredulidad, es una red de maldad casi inimaginable en este distrito remoto, y una que parece imposible de vincular con la muerte de Molin.